Dar por muerto al Girona es una temeridad. El conjunto gerundense no estuvo cómodo en la primera mitad, pero tras el descanso, Portu se puso el equipo a la espalda y lo catapultó. Stuani igualó el golazo de Willian José y los gerundenses siguen demostrando que para ganarles hay que sudar, y mucho. A los txuri-urdin les faltó precisión en los últimos metros y dejan pasar la oportunidad de pisar los puestos de Europa League.

El Girona apareció de manera fulgurante en el partido, con un Borja omnipresente, pero la Real Sociedad tan solo tardó seis minutos en devolverle a la realidad. Y lo hizo Willian José tras inventarse una acción excepcional: buscó la espalda de Juanpe, Oyarzabal le asistió, y bailó a Bernardo dentro del área antes de superar a Bono con un certero disparo cruzado. 0-1, pero el conjunto de Pablo Machín siguió a lo suyo, aunque la presión del conjunto txuri-urdin era asfixiante y Maffeo y Mojica apenas podían hacer sangre en la zaga rival. Con el paso de los minutos, el Girona no se sintió cómodo, el balón no circulaba rápido, y al final de la primera mitad se cargó de tarjetas amarillas desquiciantes. A la Real ya le venía bien y Eusebio demostró haber preparado tácticamente a la perfección el encuentro porque evitó que Rulli interviniera.

La segunda mitad ya fue otra historia porque el Girona colgó del palo a la Real Sociedad con el paso de los minutos. Portu empezó a aparecer y, en el 60’, avisó y cuatro minutos después asistió a Stuani para que hiciera el empate. El uruguayo demostró que en el área es letal y, de cabeza, firmó su séptimo tanto en lo que se lleva de Liga (ha hecho la mitad de los goles del Girona en Primera). Tras el gol se entró en una fase de golpes que dejó a Bono como héroe porque salvó un mano a mano con Januzaj con una intervención portentosa. Ya en los últimos minutos, ninguno de los dos equipos se guardó nada, pero el empate ya estaba escrito.

Fuente: Diario As

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